México

"Luchamos por la vida"

CRÓNICA¬ “¿Por qué el Gobierno nos odia?”, cuestionan padres de los 43 en el Zócalo

26/09/2024 - 7:45 pm

Este 26 de septiembre de 2024 marca una década desde la trágica noche de Iguala, en la que jóvenes estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” fueron desaparecidos, y desde entonces, sus padres, madres, y una multitud de simpatizantes han convertido este dolor en una lucha constante por la verdad y la justicia.

Ciudad de México, 26 de septiembre (SinEmbargo).– Los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa reclamaron al Presidente Andrés Manuel López Obrador que haya colocado barreras y bloqueos que impidieron su acceso a la Plaza de la Constitución. “¿Por qué el Gobierno nos odia tanto?”, cuestionaron al llegar al Zócalo.

Emiliano Navarrete, uno de los padres, denunció la indiferencia del Gobierno ante su lucha: “Aún cuando nos pongan barreras, las saltaremos. Seguiremos adelante exigiendo la presentación con vida de nuestros hijos, porque no podemos permitir que sigan violando los derechos humanos. Esta generación tiene que luchar por la verdad y la justicia sin dar ni un paso atrás”.

Encapuchados generaron destrozos en comercios alrededor de Paseo de la Reforma. Foto: Romina Gándara, SinEmbargo.

Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los 43, expresó a su vez: “Es una causa genuina y legítima la lucha por nuestros compañeros. Luchamos por la vida, no por la muerte. Queremos que nunca más haya desaparecidos en este país”.

Navarrete criticó a su vez al Presidente López Obrador, acusándolo de traicionar a las familias. “Presidente de algunos mexicanos, no de los que clamamos la verdad. Andrés, nos has visto a los padres y madres y te has burlado de nosotros, poniendo barreras en nuestro camino. ¡Qué bajeza! Parecías una paloma y resultaste ser un zopilote”, exclamó.

Los padres también acusaron al Presidente López Obrador de inclinarse ante los intereses del Ejército y de haber condecorado a funcionarios responsables de las violaciones a los derechos humanos. “Te has puesto a los pies del Ejército, del que estás orgulloso, dando la espalda a los padres de los desaparecidos. No hiciste nada contra (Enrique) Peña Nieto ni contra (Miguel Ángel) Osorio Chong, y condecoraste al Secretario de la Defensa (Salvador Cienfuegos). Una porquería”, sentenció Navarrete.

Los padres señalaron que los programas sociales del Gobierno no compensan la falta de verdad y justicia. Su lucha, dijeron, continuará hasta que se esclarezca lo ocurrido con sus hijos y se acaben las desapariciones en México.

La marcha en este aniversario ocurrió bajo un cielo gris y una lluvia que acompañó la búsqueda y dolor que por 10 años han marcado a las madres y padres de los normalistas. El Ángel de la Independencia volvió a ser el punto de partida para una de las movilizaciones más emblemáticas de México.

Casi desde el inicio, encapuchados comenzaron a quebrar vidrios y a lanzar bombas molotov a los negocios qué están sobre la lateral de Paseo de Reforma.

Cafeterías, restaurantes y casas de cambio fueron los negocios afectados, en donde además realizaron pintas con los mensajes: “Fue el Estado”, “Fue el Ejército”, “AMLO asesino de Samir”, entre otros.

“Desencuartelen la verdad”, se leía en una gran manta que portaban jóvenes, que entonaban el ya conocido: “de este a oeste, seguiremos en la lucha cueste lo que cueste”.

Este 26 de septiembre se cumplen 10 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Foto: Crisanto Rodríguez, SinEmbargo

Este 26 de septiembre de 2024 marca una década desde la trágica noche de Iguala, en la que jóvenes estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” fueron desaparecidos, y desde entonces, sus padres, madres, y una multitud de simpatizantes han convertido este dolor en una lucha constante por la verdad y la justicia.

En un día en el que la tierra, a través de siete microsismos, cimbró la capital, azotada, además, por un viento frío, la exigencia de justicia y verdad fue la misma. Desde poco después de las 3 de la tarde, ciudadanos, activistas de derechos humanos y estudiantes comenzaron a congregarse en el Ángel.

La llovizna no fue suficiente para desalentar a los asistentes que, protegidos con paraguas e impermeables, sostuvieron pancartas con los rostros de los 43 jóvenes. “¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, era el grito que resonaba por las calles, recordando que las exigencias no han cambiado.

Al frente, como en años anteriores, estaban los padres y madres de los desaparecidos. A lo largo de esta década, han visto promesas incumplidas y avances que parecen estancarse ante la protección del Ejército y el hermetismo de las autoridades.

La llovizna no fue suficiente para intentar desalentar a los asistentes que, protegidos con paraguas e impermeables, sostienen pancartas con los rostros de los 43 jóvenes. Foto: Crisanto Rodríguez, SinEmbargo

En el sexenio anterior, la llamada “Verdad Histórica” fue desacreditada por la evidencia que sugería su falsedad. En el actual Gobierno, las familias comienzan a hablar del “sexenio de la verdad histérica”, debido a la insistencia del Ejército de que ya entregó toda la información en su poder, un argumento que las familias refutan.

A lo largo de todo el recorrido, los contingentes, integrados mayormente por estudiantes, activistas y simpatizantes, corearon con fuerza los nombres de los 43 estudiantes desaparecidos. A la par, exigieron justicia y el esclarecimiento del caso que sigue siendo un dolor abierto para miles de personas en México.

La marcha, bajo una constante lluvia, no se detuvo. Al contrario, el clima parecía reforzar la voluntad de quienes la encabezaban. “Ni la lluvia ni el viento detienen el movimiento”, repetían, haciéndose eco en las calles.

Entre los manifestantes, se distinguían figuras simbólicas que representaban la injusticia. Personas vestidas como “La Justicia Masacrada”, con vendas y manchas rojas, caminaban en medio de pancartas que acusaban al Ejército de ocultar información.

Una gigantesca figura de un monstruo con uniforme militar encabezaba el reclamo visual, como una metáfora de la opacidad y la impunidad. También había carteles que recordaban otros crímenes, como el de Samir Flores, activista ambiental asesinado en Morelos, y acusaciones directas al Gobierno actual por no haber esclarecido su muerte.

Al frente de la marcha, una camioneta con bocinas relataba la lucha incansable de los familiares durante estos diez años, denunciando que ni el Gobierno de Enrique Peña Nieto ni el de Andrés Manuel López Obrador han brindado justicia. Al actual Presidente le cuestionaron el haber prometido esclarecer la verdad. “Lo decía, que todo cambiaría, mentira, mentira, la misma porquería”, gritaban con rabia, evidenciando la frustración acumulada.

La marcha no sólo reunió a jóvenes estudiantes de las normales rurales o defensores de derechos humanos, sino también a adultos mayores, familias completas, e incluso niños que, con sus pequeños pasos, se sumaron al clamor.

Sugeyry Romina Gándara
Ha trabajado como reportera y fotoperiodista de nota roja en Chihuahua. Los últimos años, ya radicada en CdMx, los ha dedicado a cobertura sobre temas de desaparición, seguridad y víctimas de la violencia.
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